A medida que la competencia es cada vez mayor y los productos ofertados
en el mercado son cada vez más variados, los consumidores se vuelven
cada vez más exigentes. Ellos ya no solo buscan calidad y buenos
precios, sino también un buen servicio al cliente.
El
servicio al cliente es el servicio o atención que una empresa o negocio
brinda a sus clientes al momento de atender sus consultas, pedidos o
reclamos, venderle un producto o entregarle el mismo.
Para entender mejor su concepto veamos a continuación los factores que intervienen en el servicio al cliente:
- Amabilidad: amabilidad hace referencia al trato amable, cortés y servicial. Se da, por ejemplo, cuando los trabajadores saludan al cliente con una sonrisa sincera, cuando le hacen saber que están para servirlo, cuando le hacen sentir que están genuinamente interesados en satisfacerlo antes que en venderle, etc.
- Atención personalizada: la atención personalizada es la atención directa o personal que toma en cuenta las necesidades, gustos y preferencias particulares del cliente. Se da, por ejemplo, cuando un mismo trabajador atiende a un cliente durante todo el proceso de venta, cuando se le brinda al cliente un producto diseñado especialmente de acuerdo a sus necesidades, gustos y preferencias particulares, etc.
- Rapidez en la atención: la rapidez en la atención es la rapidez con la que se le toman los pedidos al cliente, se le entrega su producto, o se le atienden sus consultas o reclamos. Se da, por ejemplo, cuando se cuenta con procesos simples y eficientes, cuando se cuenta con un número suficiente de personal, cuando se le capacita al personal para que brinden una rápida atención, etc.
- Ambiente agradable: un ambiente agradable es un ambiente acogedor en donde el cliente se siente a gusto. Se da, por ejemplo, cuando los trabajadores le dan al cliente un trato amable y amigable, cuando el local del negocio cuenta con una buena decoración, una iluminación adecuada, una música agradable, etc.
- Comodidad: comodidad hace referencia a la comodidad que se le brinda al cliente cuando visita el local. Se da, por ejemplo, cuando el local cuenta con espacios lo suficientemente amplios como para que el cliente se sienta a gusto, sillas o sillones cómodos, mesas amplias, estacionamiento vehicular, un lugar en donde pueda guardadas sus pertenencias, etc.
- Seguridad: seguridad hace referencia a la seguridad que existe en el local y que, por tanto, se le da al cliente al momento de visitarlo. Se da, por ejemplo, cuando se cuenta con suficiente personal de seguridad, cuando se tienen claramente marcadas las zonas de seguridad, cuando se tienen claramente señalizadas las vías de escape, cuando se cuenta con botiquines médicos, etc.
- Higiene: higiene hace referencia a la limpieza o aseo que hay en el local o en los trabajadores. Se da, por ejemplo, cuando los baños del local se encuentran siempre limpios, cuando no hay papeles en el piso, cuando los trabajadores están bien aseados, con el uniforme o la vestimenta impecable y las uñas recortadas, etc.
Una empresa o
negocio brinda un buen servicio al cliente cuando ha trabajado en varios
de estos factores; por ejemplo, cuando trata a sus clientes con
amabilidad, les da un trato personalizado, los atiende con rapidez, les
ofrece un ambiente agradable, y los hace sentir cómodos y seguros.
La importancia del servicio al cliente
Cuando
un cliente encuentra el producto que buscaba, y además recibe un buen
servicio al cliente, queda satisfecho y esa satisfacción hace regrese y
vuelva a comprarnos, y que muy probablemente nos recomiende con otros
consumidores.
Pero por otro lado, si un cliente, haya
encontrado o no el producto que buscaba, recibe una mala atención, no
solo dejará de visitarnos, sino que muy probablemente también hablará
mal de nosotros y contará la experiencia negativa que tuvo a un promedio
de entre 9 a 20 personas dependiendo de su grado de indignación.
Si
a ello le sumamos el hecho de que la competencia cada vez es mayor y
los productos ofertados en el mercado se equiparan cada vez más en
calidad y en precio, es posible afirmar que hoy en día es fundamental
brindar un buen servicio al cliente si queremos mantenernos competitivos
en el mercado.
Debemos evitar que el cliente sea mal atendido, y así que deje de
visitarnos o pueda llegar a hablar mal de nosotros, y más bien procurar
que reciba un buen servicio al cliente, y así lograr su fidelización,
tener buenas posibilidades de que nos recomiende con otros consumidores,
y poder diferenciarnos o destacar ante los demás competidores.
El
buen servicio al cliente debe estar presente en todos los aspectos del
negocio en donde haya alguna interacción con el cliente, desde el saludo
del personal de seguridad que está en la puerta del local, hasta la
llamada contestada por la secretaria. Para lo cual es necesario
capacitar y motivar permanentemente al personal para que brinde un buen
servicio al cliente, no solo a aquellos trabajadores que tengan contacto
frecuente con el cliente, sino a todos los que en algún momento puedan
llegar a tenerlo, desde el encargado de la limpieza hasta el gerente
general.
Asimismo, el buen servicio al cliente no solo debe
darse durante el proceso de venta, sino también una vez que esta se
haya concretado.
El servicio de postventa
El servicio de postventa es un tipo de servicio al cliente que se brinda una vez que la venta se ha concretado.
Los servicios de postventa pueden ser:
- Promocionales: son los que están relacionados con la promoción de ventas. Se dan, por ejemplo, cuando se ofrecen ofertas o descuentos especiales a los clientes frecuentes, o cuando se les hace participar en concursos o sorteos.
- Psicológicos: son los que están ligados con la motivación del cliente. Se dan, por ejemplo, cuando se le envían obsequios, cartas o tarjetas de saludo por su cumpleaños, o cuando se le llama para preguntarle cómo le va con el producto.
- De seguridad: son los que brindan protección por la compra del producto. Se dan, por ejemplo, cuando se le otorga al cliente garantías por su compra, o cuando se cuenta con una política de devoluciones para productos defectuosos.
- De mantenimiento: son los que involucran un servicio de mantenimiento o de soporte técnico. Se dan, por ejemplo, cuando se brinda el servicio de instalación del producto, o cuando se brinda el servicio de capacitación sobre el uso del mismo.
Brindar
un buen servicio de postventa no solo nos permite obtener los
beneficios que otorga brindar un buen servicio al cliente, tales como la
posibilidad de que el cliente nos vuelva a visitar o que nos recomiende
con otros consumidores, sino que también nos otorga la posibilidad de
mantenernos en contacto y alargar la relación con el cliente y así, por
ejemplo, obtener su retroalimentación o hacerle saber de nuestros nuevos
productos o promociones que podrían ser de su interés.
Fuente: http://www.crecenegocios.com

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